GLAUCOMA

El glaucoma es una enfermedad de los ojos que afecta al nervio óptico, asociada generalmente a un aumento patológico de la presión intraocular. Esto afecta a las fibras nerviosas produciendo una pérdida progresiva del campo visual o visión periférica, pudiendo llegar a a ceguera total.

En el glaucoma crónico simple, que es el más frecuente, las personas afectadas no presentan síntomas hasta que la enfermedad está en etapa avanzada, debido a que la visión central se mantiene normal durante varios años porque la ceguera periférica avanza hacia el centro en forma lentamente progresiva, y no existe dolor aunque la presión ocular esté elevada. Una excepción a esto es el llamado “glaucoma agudo”, que presenta un aumento brusco y severo de la presión intraocular, produciendo dolor, ojo rojo y visión borrosa, crisis que puede ser evitada en personas predispuestas mediante un control preventivo antes de presentarse la enfermedad.

Existen también glaucomas secundarios a otras enfermedades, como la diabetes y obstrucciones vasculares de la retina (glaucoma neovascular), uveítis, traumatismos del ojo, entre otros.

El glaucoma es la principal causa de ceguera irreversible en Chile y el mundo, pero esta ceguera se puede prevenir o retardar con un diagnóstico oportuno y un tratamiento adecuado.

Tratamiento:

Aunque el daño que produce el glaucoma no se puede revertir o recuperar, el tratamiento busca idealmente detener la progresión de la enfermedad o al menos disminuir la velocidad de progresión del daño. Por eso es importante tratar esta enfermedad desde una etapa precoz, cuando aún no se han presentado síntomas. Para ello, se debe reducir la presión intraocular, ya sea con medicamentos locales (colirios), láser según sea el caso y, en casos más complejos, la cirugía.

En Clínica IOPA contamos con especialistas en glaucoma de primer nivel y con equipamiento

El glaucoma es una enfermedad de los ojos que afecta al nervio óptico, asociada generalmente a un aumento patológico de la presión intraocular. Esto afecta a las fibras nerviosas produciendo una pérdida progresiva del campo visual o visión periférica, pudiendo llegar a a ceguera total.

En el glaucoma crónico simple, que es el más frecuente, las personas afectadas no presentan síntomas hasta que la enfermedad está en etapa avanzada, debido a que la visión central se mantiene normal durante varios años porque la ceguera periférica avanza hacia el centro en forma lentamente progresiva, y no existe dolor aunque la presión ocular esté elevada. Una excepción a esto es el llamado “glaucoma agudo”, que presenta un aumento brusco y severo de la presión intraocular, produciendo dolor, ojo rojo y visión borrosa, crisis que puede ser evitada en personas predispuestas mediante un control preventivo antes de presentarse la enfermedad.

Existen también glaucomas secundarios a otras enfermedades, como la diabetes y obstrucciones vasculares de la retina (glaucoma neovascular), uveítis, traumatismos del ojo, entre otros.

El glaucoma es la principal causa de ceguera irreversible en Chile y el mundo, pero esta ceguera se puede prevenir o retardar con un diagnóstico oportuno y un tratamiento adecuado.

Tratamiento:

Aunque el daño que produce el glaucoma no se puede revertir o recuperar, el tratamiento busca idealmente detener la progresión de la enfermedad o al menos disminuir la velocidad de progresión del daño. Por eso es importante tratar esta enfermedad desde una etapa precoz, cuando aún no se han presentado síntomas. Para ello, se debe reducir la presión intraocular, ya sea con medicamentos locales (colirios), láser según sea el caso y, en casos más complejos, la cirugía.

En Clínica IOPA contamos con especialistas en glaucoma de primer nivel y con equipamiento