Si bien los ojos se deben cuidar todo el año, en verano debemos tener mayor precaución, ya que la potencia de los rayos UV es muy fuerte en esta estación. Además, tendemos a pasar más tiempo al aire libre y expuestos al sol.
Sin embargo, el sol no es lo único aspecto determinante, el aire acondicionado y el calor seco tampoco son buenos para tus ojos. Estos producen sequedad ocular, lo que te lleva a sufrir sensaciones incómodas.
Bañarse en la piscina o en el mar requiere tomar ciertas precauciones, esto se debe a lo irritante del cloro y a las bacterias que puede haber en la playa.
Estos son los aspectos que debes tener en cuenta para proteger tus ojos:
* Utilizar lentes de sol.
* Usar sombrero.
* No mirar directamente el sol.
* Lavarse la cara y ojos con agua fresa.
* Al nadar, utilizar lentes de agua o buceo.
Siempre es recomendable realizarse un chequeo anual para detectar y prevenir problemas futuros.